Os dejamos a continuación enlaces para continuar aprendiendo sobre las personas que son o han sido niños/as de acogida. La mayoría han aparecido en el blog, pero lo dejamos organizados en categorías para que sea más fácil acceder a ellos según los intereses. Esperamos que os sean de utilidad.
Asociaciones Escuela de familias adoptivas
- Escueladefamiliasadoptivas.es. Web de Referencia - Escuela de Familias Adoptivas, Acogedoras y Colaboradoras, página oficial. Recogido de: http://www.escueladefamiliasadoptivas.es/
Comentario: Esta página ofrece muchos recursos, tanto para aplicar como para aprender, en relación a las personas que son o han sido niños/as de centros/ familias de acogidas o adoptados. Además, dentro de los recursos que aporta, ofrece una división en categorías en referencia al colegio, la familia, la historia del niño/a, etc. A su vez, divide estas categorías según sean documentos, vídeos o enlaces.
Comentario: En la página se ofrece recursos de artículos, noticias,... además de varios materiales de consultas en los que se recomiendan películas, anuncian publicaciones de libros, etc. La Cruz Roja - Cruzroja.es. Web de Referencia - La Cruz Roja Española. Recogido de: http://www.cruzroja.es/principal/web/cruz-roja/ Comentario: La página de la Cruz Roja tiene una sección dedicada al acogimiento. En dicho apartado se pueden encontrar muchos recursos visuales en donde podemos ver testimonios reales de personas adultas que fueron niños/as de acogida. Testimonios y reportajes - Andalucía Directo (2010). Amina, una vida en acogimiento. Andalucía Directo. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=Qb_sSmz8vIc - Cruz Roja Española (2014). Arancha estuvo acogida en familia. Cruz Roja Española. Recuperado de: http://cruzroja.tv/video/7150/arancha-estuvo-acogida-en-familia - Cruz Roja Española (2016). Guillermo – “En Familia, por Derecho” – Acogimiento Familiar. Youtube.com - Subido por Cruz Roja Española. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=ltzm3FHR8Ek - EiTB (2014). ‘Gracias a mi familia de acogida voy a la universidad’. ETB. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=txfMwUPXp-A - Hogar Abierto (2012). Acogimiento Familiar. Testimonios reales. Hablan los niños.HOGAR ABIERTO. Youtube.com- Subido por Hogar Abierto. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=26OF8kYkyZ4
Tomando como punto de
partida lo comentado en el apartado Propuestas
de mejora: reflexionando sobre nuestras competencias relacionales, así como
en los otros apartados, surge la necesidad de tomar consciencia de las mismas
en relación a nuestra posible futura acción docente. Destacamos aquí que tomar
consciencia de las herramientas que aquí presentamos, así como todas las
existentes y posibles, son actos y tomas de conciencia que cualquier persona
debería llevar a cabo, independientemente de ejercer como docente o no, pues
son actos para el respeto de la diversidad humana y para romper con las diferencias
sociales establecidas. Igualmente, tenemos que tener en cuenta el riesgo de exclusión social del alumnado de centros de acogida (Lumbreras, 2016). También tenemos que saber que no todos tienen dificultades de aprendizajes ni desfases académicos (Lumbreras, 2016), pero sí puede provocar dificultades académicas el hecho de su propia historia personal, el sentimiento de ser diferente, etc., es por ello que el profesorado debe estar siempre en continua mejora, escogiendo métodos educativos que defiendan la diversidad y el respeto a la individualidad de cada uno/a.
El docente debe tomar
consciencia de todas las experiencias que ha vivido el alumnado, pero no para mostrar
una cierta caridad hacia ellos/as, sino como fuente de conocimiento de las
experiencias vividas para aportarle, como defendía Guillermo en su testimonio
(Cruz Roja Española, 2016), herramientas. Dichas herramientas deben girar en
torno a la mejora de la autoestima, rechazar de su propio pensamiento cualquier
tipo de culpa y crear referentes culturales. Para cumplir con ello, una de las
principales pautas es la creación y elección de material curricular en el
que se tenga en cuenta las diferencias de familias, así como diferentes grupos
culturalmente creados, con el fin de romper prejuicios y eliminar diferencias
de los grupos (Lluch y Balaguer, X., 2014). En relación a ello, la asociación Escuela de Familias Adoptivas, Acogedoras y Colaboradoras presenta en su página web un serie de recursos, siendo muy interesante el tríptico que presenta la diversidad de las familias (pincha aquí para conocerlo). Esta propuesta debería ser
aplicada independientemente de la existencia de un/a alumno/a de acogida, pues
la propuesta verdadera es normalizar la diversidad y romper estereotipos, aportando
a todo el alumnado una consciencia sobre la necesidad de crítica hacia lo
culturalmente establecido (Lluch y Balaguer, X., 2014).
Otra cuestión a tener
en cuenta es la visibilización de existencia de niños/as de acogida en clase.
Con ello nos referimos a que la solución para evitar diferencias sociales en
un/a niño/a de acogida no es el ocultar, sino el mostrar, explicar y crear
conocimiento. Si ocultamos que un alumno o una alumna es de acogida provocamos,
por una parte, la invisibilización social de ellos/as como hemos criticado en
el apartado de propuestas de mejora:
reflexionando sobre nuestras competencias relacionales; y, por otra parte,
estamos favoreciendo en el/la niño/a sus emociones negativas en relación a la
culpa. Finalmente, una de las cuestiones que más han señalado las personas que han convivido con niños, niñas y adolescentes de acogida es la falta de autoestima. Gracias a las aportaciones de la asociación Escuela de Familias Adoptivas, Acogedoras y Colaboradoras (Visita su página) encontramos este vídeo que explica algunas pautas a tener en cuenta para fomentar la autoestima en los/as hijos/as y alumnado. El vídeo se inicia con una breve explicación sobre la autoestima, donde se destaca el papel del adulto como posible causa del rechazo ya que, en ocasiones, realizamos diversos comentarios a los niños y a las niñas que sin siquiera darnos cuenta, causamos en ellos/as sentimientos de autorechazo. Llevado esto al terreno de la escuela en relación a los niños y niñas de acogida, nos encontramos, por ejemplo, con toda intervención educativa en la que se contemple el estándar cultural de la familia. En el vídeo se recoge que la autoestima comienza en el momento que el niño o la niña comienza a realizar una autoevaluación respecto a los y las demás, por lo tanto, debe ser siempre tenida en cuenta desde el momento que los niños y niñas diferencien su propio "yo" del resto. Presenta igualmente un cuento de utilidad didáctica sobre una urraca que quería ser aceptada por los/as demás mediante cambiar su propio aspecto. Dejamos el vídeo a continuación:
Referencia: AMEI-WAECE [AMEIeducacionvalores, 2012, 7 de marzo].
Una propuesta
interesante a llevar a cabo sería el crear un juego-concurso en el que se
muestren famosos (cantantes, actores, actrices,…) y tengan que descubrir quién
fue niño/a de acogida y quién no. El hecho de tomar famosos es porque ellos y
ellas, en cierto modo, son frutos y establecedores de los cánones sociales y,
el hecho de ver que en ellos/as también existen personas de centros o familias
de acogida, creará conocimiento en el alumnado potenciando sus competencias
relacionales en torno a ello creando referentes culturales y en el alumnado de
centro/casa de acogida, concretamente, estos referentes les aportará seguridad.
Igualmente, en esta actividad es interesante el observar en qué se basan para
establecer si es de acogida o no: la raza que con más frecuencia establecen
como acogida, rasgos faciales, presencia (ropa, peinados;…), etc.
Como vimos en la
entrevista de Raúl Serrano (Malvar, 2017), alrededor del 80% del alumnado de
centros de acogida no consigue finalizar sus estudios básicos de enseñanza,
mejorando el dato en el caso de las familias de acogida. Es nuestro deber y
obligación crear herramientas en nosotras y nosotros que nos lleve a una
práctica como personas de una sociedad, así como docentes, para la mejora de
las situaciones desfavorecidas de aquellas personas, eliminando(nos) prejuicios y estereotipos,
creando diálogos abiertos basados en el respeto y, sobretodo, buscando siempre
la(nuestra) mejora personal y social.
Fuentes de información:
Referencias bibliográficas
- CEP Málaga. (2017). Diversidad familiar en las aulas. Escuela de Familias Adoptivas, Acogedoras y ......................Colaboradoras. Recuperado
- Escueladefamiliasadoptivas.es. Web de Referencia - Escuela de Familias Adoptivas, Acogedoras y Colaboradoras, página oficial. Recogido de: http://www.escueladefamiliasadoptivas.es/
- Lluch & Balaguer, X. (2014). Educación intercultural y pueblo gitano. Revista de Enseñantes con ..................gitanos, nº 31 - pp. 22-36.
- AMEI-WAECE (2012). La autoestima en los niños. Asociación Mundial de Educadores .......................Infantiles(AMEI-WAECE). Recuperado de: .......................https://www.youtube.com/user/AMEIeducacionvalores/about
- Cruz Roja Española (2016). Guillermo – “En Familia, por Derecho” – Acogimiento Familiar. .....................Youtube.com - Subido por Cruz Roja Española. Recuperado .....................de: https://www.youtube.com/watch?v=ltzm3FHR8Ek
Tras reflexionar con
las experiencias aportadas por personas que fueron niños/as de acogida, podemos resaltar las siguientes ideas:
- Destacan el ir a una
familia de acogida como una oportunidad.
- La no comprensión de
cómo una familia que no es biológicamente la suya y no la conocen desde siempre
pueden quererlos/as.
- Sienten culpa por su
propia situación y pueden presentar baja autoestima.
- Pueden presentar problemas
académicos debidos lo que han vivido o viven.
Ahora bien, para llevar
a cabo un verdadero desarrollo de nuestras competencias relacionales hacia las
personas que han sido o son niños/as de acogida, debemos observar nuestros
pensamientos propios hacia ellas y no buscar un grupo de características
comunes las cuales, posiblemente, nos pueden llevar a error, ya que nos
llevarían a actuar en consonancia con lo denominado culturalismo que supone utilizar la concepción cultural asignada a un grupo determinado (homosexuales,
extranjeros,…) como un conjunto de características que se van a dar y, de este
modo, “(…) Lo que se presenta ante nosotros como la cultura de ese grupo
no es otra cosa que una organización de la diversidad, de la heterogeneidad
intragrupal inherente a toda sociedad humana” (García Castaño, Pulido Moyano,
del Castillo, s.f.).
Lo más complicado de esta existencia de grupos creados socialmente es
que nosotras y nosotros percibimos la realidad de una manera selectiva (Monge,
2011), es decir, buscamos en las situaciones que experimentamos aquellas
cuestiones que justifiquen y verifiquen nuestras concepciones sobre dicha
realidad. Entonces, ¿qué hacer? La respuesta a ello es: interrogarnos continuamente
de nuestros actos, buscar el porqué a cada uno de nuestros pensamientos y
actos, intentando siempre liberarnos de los estereotipos aunque, indudablemente
y casi sin excepción, los tengamos ya que hemos vivido en una sociedad cultural
y, como comenta nuestra profesora Lourdes de la Rosa: las emociones no las elegimos, las experimentamos pero, somos nosotras
y nosotros las/os que elegimos qué hacer con ellas”. Tomando esta premisa,
debemos comprometernos socialmente hacia una formación continua sobre nuestras
competencias relacionales, buscando las bases epistemológicas que nos ayuden a
romper con nuestros esquemas culturales creados y, sobretodo, convivir con
personas de grupos etiquetados por la sociedad como diferentes (Ruíz Rodríguez,
2013), pues de este modo veremos como no existe un esquema fijo y cómo dicho
esquema ha podido ser creado sobre unas concepciones erróneas dada a la lectura
de la realidad desde lo externo y no experimentando y conviviendo.
Si observamos ahora las concepciones previas de nuestro grupo respecto a
las personas de centros o familias de acogida (ver apartado concepciones previas), observamos que la
mayoría de emociones que experimentamos respecto a ellos/as van relacionadas
con la lástima y, respecto a los estereotipos asignados, se puede ver una
cierta tendencia a ver la marginalidad, la necesidad de cariño y todo ello
relacionado con la cierta existencia del desconocimiento hacia ellos/as.
¿Por qué sentimos estas emociones y presentamos estos estereotipos hacia
personas de centros o familias de acogida?
La respuesta puede variar según las experiencias personales de cada
uno/a, pero desde nuestro grupo pensamos que una de los principales problemas
que encontramos es el hecho de la invisibilidad. Como comentábamos con la
entrevista realizada a Raúl Serrano (Malvar, 2016) (ver apartado recursos visuales y audiovisuales), uno
de los mayores inconvenientes que hemos encontramos en relación al grupo que
tratamos en este proyecto es el hecho de la invisibilidad: prácticamente no
sabemos de ello y no manifestamos la existencia. Y ¿por qué puede ocurrir esto?
Una de las posibles razones es que damos
por hecho que toda persona cumple con la “norma social” establecida, como
veíamos con Gonzalo Serrano, presidente de la Federación Arco Iris, el hecho de que una persona heterosexual no tiene que salir del armario.
La sociedad tiene creada de forma cultural unas ciertas características que
parece que todos/as cumplimos hasta que demostramos lo contrario. Este hecho
está provocado por la falta de normalización y de referentes culturales, como
podemos observar en las películas, libros de textos…en los que se establece
estos supuestos ideales que, quienes no encajan en ellos, se presentan como diferentes.
Como comentaban en el documental de Crónicas
(TV2, 2016) sobre el pueblo gitano: uno/a se ve diferente porque la
sociedad le indica que lo es. Este hecho, podría ser relacionable con las
cuestiones observadas anteriormente en los testimonios de personas de centros o
familias de acogida cuando, por ejemplo, comentan que cómo una familia que no “les toca” nada se
pueden preocupar por ellos/as o quererlos/as. Igualmente, la existencia de
estas características sociales establecidas se puede relacionar con las
emociones que experimentamos en relación a la lástima porque, al no haber
tenido la infancia supuestamente ideal sentimos esta pena. Aunque, también cabe
decir, que la mayoría de los niños/as de acogida, como hemos visto en los
documentos, han presentado experiencias difíciles y no es un hecho negativo el
que despierten una cierta compasión en nuestro interior, pero debemos ser
conscientes de que ello no tiene que suponer un trato proporcional a la lástima
despertada, pues las personas son una serie de pensamientos y experiencias y no
una sola, y debemos dar la oportunidad de que cada cual sea único/a y no
presente ninguna etiqueta por algún hecho de su vida. Como decía Lourdes de la
Rosa en clase: todos tenemos armarios.
En relación a los estereotipos formados, aunque bien tienen que ver con
las emociones experimentadas, en nuestro grupo hemos encontrado dos razones que
podrían dar posibles respuestas a estos estereotipos que tenemos creados. Una
de ellas sería de tipo histórica pues, si nos remontamos pocos años atrás, en
la época de la Dictadura Franquista de España, los/as niños/as sin familia sufrían
de muchas carencias que posiblemente les llevaba al robo y al vandalismo.
Dentro de las instituciones, se llevaba una organización más estricta y, en
muchos casos, existían duros castigos, maltrato físico y abusos (Brais Benítez,
2015). Poco se tenían en cuenta los vínculos afectivos y los referentes
necesarios para la buena evolución en la infancia de una persona ya que, hasta
finales de los años 70, no surgen las familias de acogida, tal y como nos
informa la página web El bebé (pincha
aquí para acceder a ella). ¿Qué consecuencias conllevaron estos hechos
históricos? Posiblemente el hecho de que muchos niños/as de acogida presentaran una personalidad
conflictiva con presencia de hurtos y, posiblemente, una cierta tendencia a los
abusos de alcohol y/o drogas. Además, en relación a la propia historia personal de los niños/as, debemos tener en cuenta que, según varios estudios realizados(Bravo Arteaga, Del Valle y Sainero Rodríguez), los/as niños/as de
centros de acogida suelen proceder de familias que han presentado problemas con
el alcoholismo, la drogodependencia, violencia de género y problemas de salud
mental.
Otra respuesta en torno a los estereotipos existentes son los referentes
culturales que nos ofrece el cine. Si antes comentábamos que las creaciones
culturales muestras los estándares propios de la sociedad, ahora añadimos que,
junto a estos estándares, aparecen los grupos de personas “diferentes” en los
que se crean una serie de características que pueden conllevarnos a ideas
prejuiciosas sobre ellos/as. De este modo, en relación a la presentación de un
niño/a de acogida en animaciones o películas, vemos como nos muestran
personalidades algo conflictivas, que tienden a ser muy activos físicamente y
comportamientos algo compulsivos en cuanto a no pensar antes de hacer o actuar.
Concretamente, en torno al género femenino, surge una imagen de falta de
protección que lleva a la niña a querer mostrarse siempre fuerte y dirigente la cual tiende a ser problemática, aunque internamente sienta vacío y tristeza, como el caso de la película It takes two (Tennant, 1995)
o el famoso musical Annie (Huston,
1982). Veamos algunos fragmentos:
En relación a los estereotipos del aspecto físico, es muy llamativo en el caso de la película It takes two (Tennant, 1995), cuyo título en España es Dos por el precio de una. En el fragmento mostrado anteriormente podemos ver a Amanda (peto de pantalón largo) y a Alyssa. Amanda es una niña de centro de acogida que viste así normalmente, adora el deporte y tiene un carácter un tanto rebelde. Alyssa, por su parte, es una niña que vive en una gran mansión con su padre el cual acaba de comprometerse con una mujer que Alyssa no le gusta nada y, en respuesta a ello, ella decide ser huérfana y por eso viste de esa forma, ya que antes de ello en la película se la podía apreciar con trajes elegantes y vestidos. En el caso de Annie (Huston, 1982) se puede ver, además del estereotipo de niña rebelde comentado anteriormente, la presentación de un centro de acogida como una pequeña "cárcel" para niñas. Además, observamos que asignas a estos roles femeninos las características adjudicadas normalmente a los roles masculinos. Queremos señalar que no estamos en acuerdo con dichos roles de géneros estereotipados pero es llamativo que se hagan estos cambios en las características asignándole a un rol femenino características más propias del masculino justamente cuando es rol de niña acogida el que se realiza.
En conclusión, como hemos comentado al principio debemos siempre revisar
nuestros pensamientos y actos en busca de una mejora de nuestras competencias
relacionales. Al vivir en una sociedad es casi imposible estar exentos de
estereotipos y prejuicios pero sí está en nuestra mano ponerlos en juicio y
buscar respuestas dentro de nuestra propia mente sobre el porqué los
presentamos. La mejor forma de romper un prejuicio es acercarse a los grupos
supuestamente diferentes y convivir y experimentar junto a estas personas. Cada
persona es única y cada persona es diferente en algún aspecto a lo socialmente establecido.
- García, F. J., Pulido, R. A. & Montes del Castillo, A. (2009). La educación multicultural y el concepto ....................de cultura. Revista Iberoamericana de Educación; nº13. Recuperado de: ....................http://rieoei.org/oeivirt/rie13a09.htm
- Ruíz, E. (2013). Prejuicios sobre la educación inclusiva de las personas con Síndrome de Down. Seminario Miradas de una realidad. Universidad Mayor Santiago deChile Recuperado de: www.down21-chile.cl
Referencias audiovisuales:
- Huston, J. (1982). Annie - Largometraje. Estados Unidos, Columbia Pictures.
Tennant, A. (1995). Dos por el precio de una - Largometraje. Estados Unidos, Warner Bros.
Tennant (1995). It takes two - When Amanda Meets Alyssa. Youtube.com - Subido por Daniel Bonfim. .................Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=Ml9XiAQ-J7A
Este apartado del blog va destinado a ofreceros una serie de enlaces sobre entrevistas y reportajes a personas que han sido niños/as de acogida. El propósito de ello es conocer de mano de una persona que experimentó el ser un niño o niña de acogida en primera persona, alejándonos de esta forma de los prejuicios y estereotipos formados por aquella personas que, dado que no lo hemos experimentado, creamos, haciendo de este modo un grupo en el que, a nuestras ideas personales, parecen no existir las diferencias intragrupo. Cada persona es única y cada historia también, pero a través de estos documentos podremos sacar conclusiones sobre las posibles vivencias de una persona que estuvo en un centro o en una familia de acogida, y su visión entorno a ello. Las referencias de todos los enlaces podrás encontrarla al final de la entrada.
Testimonios reales aportados por La Cruz Roja, España:
- Testimonio de Arancha (pincha aquí para ir al vídeo)
Arancha
es una mujer de 32 años que estuvo en un centro de acogida hasta que un día
pasó a formar parte de una familia de acogida, cuyo momento recuerda como muy
feliz. Arancha comenta como sentía que nadie le quería cuando era más pequeña y
el agrado que le supuso contar con el calor de una familia que, además, le
ponía en contacto con su familia biológica e incluso la llevó a conocer a sus
hermanos mayores; a lo que Arancha enuncia que cómo una familia que “no es nada
tuyo” haga algo así por ella. Actualmente, Arancha ha formado su propia familia
teniendo una hija pequeña y sigue manteniendo el contacto con su familia de
acogida quedando a comer y llamándose e, incluso, su hija los reconoce como sus
abuelos. Tiene pensado en un futuro ser una familia de acogida. Finalmente, nos
gustaría destacar la definición de Arancha de familia:
“La familia es la que te hace levantarte cada
mañana con una sonrisa y saber que tienes a alguien cuando vuelvas de trabajar
o de lo que sea tienes a alguien en casa que te está esperando. Para mi es lo
más bonito” (Cruz Roja Española, 2014, min 4:55 - 5:18).
- Testimonio de Guillermo
Guillermo vivió en una
institución de acogida hasta que un día le anunciaron que pasaría a formar
parte de una familia de acogida, lo que en un principio le causó duda por miedo
a lo desconocido y a las vivencias que había experimentado; hoy por hoy
describe este hecho como una oportunidad que tuvo. Guillermo afirma que gracias
a estar en una familia de acogida es quien es hoy por hoy y que, además, fue
muy positivo para él el haber convivido con hermanas de acogida ya que, por las
situaciones que vivía en su casa, temía ser igual que éstas respecto a las
mujeres lo cual, gracias a la convivencia con ella, supo que él no era así y
perdió el miedo.
Gracias a la familia de acogida, Guillermo es una persona familiar que desea en un
futuro formar una familia y, haciendo comparativa con las instituciones de
acogida, enuncia el hecho de que las personas que ahí cuidaban de él eran remuneradas
por ello. Guillermo comenta también una de las preguntas que teníamos en el
grupo y es ¿qué ocurre cuando cumplen 18? (ver apartado concepciones previas); duda que Guillermo compartía y le causaba
miedo hasta que su familia de acogida le aportó la tranquilidad y las herramientas
para ir construyendo su futuro. Para cerrar nos gustaría destacar el hecho de
que Guillermo afirme que era mal estudiante por todo lo que llevaba consigo
mismo y, por último, la canción de White Lion que le ha acompañado y que le
hace sentir referenciado pues habla de cómo una guerra (cuestión de adultos)
hace que los niños/as de un lugar tengan que reconstruir su propio futuro. La
canción se titula When the children cry
y os dejamos aquí el vídeo subtitulado de ella subido por el canal DeibyFilms Videos Musicales (2010):
En este enlace podéis consultar la
entrevista realizada a Raúl Serrano (Malvar, 2016). En ella queda claramente
reflejado el principal problema que hemos encontrado respecto a las personas
que han sido niños y niñas de acogida, especialmente de centros: la invisibilidad. Raúl Serrano lo deja
claro cuando dice:
“No sólo tienen problemas educacionales.
No existen proyectos de futuro para ellos. A los 18 años se van a la calle o
adonde sea. Al estar separados de sus padres o de cualquier otro vínculo
afectivo, su biografía se ve cortada a ras y no pueden proyectarse. Se sienten
culpables por todo lo que les ha pasado. Sienten que no importan a nadie, y en
eso tienen razón” (Malvar, 2016).
Otro aspecto interesante es cuando
menciona el hecho de que existan guardas de seguridad en los centros de acogida
y aclama ¿quién tiene a alguien de seguridad en su propia casa? Estas
cuestiones difieren de la realidad que los niños/as de centros de acogida
encuentran en sus referentes culturales provocando, posiblemente, un
sentimiento de diferencia.
La sociedad está proyectada según un
estándar establecido y, todos/as aquellos y aquellas que quedan lejos de éste,
quedan lejos de lo que hoy consideramos vida. En relación a este problema
emocional de soledad y culpabilidad surge otro dato dado en la entrevista: tan
solo el 20,6% de los menores en centros de acogida consiguen el graduado
escolar. Invitamos desde aquí a leer y, sobretodo, reflexionar con la
entrevista. En el apartado reflexiones
sobre nuestras competencias relacionales retomaremos esta didáctica e
iremos más allá planteando una propuesta de mejora de nuestras propias
competencias relacionales respecto a las personas de centros o casas de
acogida.
En este vídeo encontraréis un pequeño reportaje a
familias de acogidas realizado por el País.
En él interviene una joven de familia de acogida que plantea uno de los mayores
pesares que experimentó cuando vivía en el centro de acogida: descubrir que las
personas que cuidaban de ella y estaban a su lado recibían dinero por ello (ya
que eran profesionales del centro). Esto le provocó un sentimiento de no haber
sido querida. Igualmente, hay un dato muy interesante que comenta la misma
muchacha, y es que afirma que cuando entró a la residencia era feliz pues no
conocía nada más. Es decir, es la sociedad quién le hace ver quién es, en
qué es supuestamente diferente. Esto es aplicable a todos los grupos
diferenciados que, culturalmente, hemos creado. Os invitamos a ver el vídeo y
también a visitar el apartado reflexiones
sobre nuestras competencias relacionales donde realizaremos un mayor
análisis de estas cuestiones pero desde nuestros propios “yo”.
Os dejamos este vídeo de la
asociación Hogar Abierto porque
muestra un lado quizás más desconocido y, quizás, con más prejuicios negativos
de los niños/as de centros o casas de acogida, y es la familia biológica. Se
trata de un reportaje en el que intervienen, por un lado, personas que han sido
niños/as de acogida y que, actualmente y siempre, han querido mantener el
contacto con su familia biológica y mostrarle su apoyo, y, por otro lado, las
familias biológicas de dichas personas, que dan sus razones y lo que sintieron
cuando dieron la tutela de sus hijos/as. Encontramos aquí personas que han
tenido una situación complicada y que, sabiendo que no iban a dar las mejores
oportunidades a sus hijos/as, decidieron darlas en acogida para que tuvieran un
mejor presente y futuro. Tras el visionado de este vídeo nosotras nos hemos preguntado:
¿qué es la familia? ¿Qué es la familia para estas personas que han compartido
experiencias con ambas?
Este enlace pasa al vídeo de Canal Sur en el que
realizan un reportaje a Amina, una muchacha de 18 años que lleva en España en
una familia de acogida desde los 12. En el vídeo nos cuenta brevemente su
historia de cómo llegó a España en patera, cómo mantiene actualmente la
relación con su madre biológica pero, algo muy destacable es cuando dice que no
sabrá cómo le devolverá a su familia de acogida todo lo que han hecho por ella.
Nuevamente encontramos el sentimiento de culpa o responsabilidad dado por esa
diferencia sentida respecto a los referentes culturales que encuentran y,
obviamente, a cómo su vida se ha desarrollado.
Este vídeo supone una entrevista
realizada por el programa ETB hoy a Izaskun
y a Begoña, madre de familia de acogida e hija acogida, respectivamente. En
ella Begoña explica cómo entró en el centro de acogida dados los problemas con drogas
de sus padres biológicos y define el hecho de que le comentasen que una familia
de acogida estaba interesada en ella como una oportunidad. Igualmente
vemos las dificultades al comienzo de la convivencia cuando Begoña se sentía
diferente a la familia de acogida ya que observaba que ellos/as no la conocían
de nada y, entonces, ¿por qué iban a quererla? Izaskun, por su parte, subraya
el hecho de que los niños/as de centros de acogidas no tienen autoestima y
sienten mucha culpa por todo lo que les ha ocurrido. Os invitamos a pinchar en
el enlace y sacar vuestras propias conclusiones.
- Cruz Roja Española (2016). Guillermo – “En Familia, por Derecho” – Acogimiento Familiar. Youtube.com - Subido por Cruz Roja Española. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=ltzm3FHR8Ek